La Sierra de la Culebra posee una superficie total de 65.891 hectáreas y la cordillera no alcanza una gran altitud siendo en la mayoría de los casos de 1000 metros; el pico más alto, Peña Mira (1.243 metros), está ubicado en la pedanía de Flechas. Limita por el este con Pobladura de Aliste.
La sierra se divide en varias vertientes:
-Sierra de las Cavernas
-Sierra de los Catadores
-Sierra de las Carbas
Flora de la Sierra
Se sabe que en el siglo XVIII existían bosques de castaños y de robles (considerados como especies autóctonas), pero por un intenso y descontrolado abuso en la tala se deforestó. En la actualidad la sierra está repleta de pinares, consecuencia de la extensa repoblación forestal de la zona y existen unos pocos robledales y encinas denominadas en el argot lugareño como carrascas. Cabe reseñar aqui, que actualmente existe un intento de realizar repoblación combinada con las especies autóctonas, lo cual considero un acierto que espero se extienda con el tiempo.
En las inmediaciones con los núcleos de población aparecían olmedas que se denominaban negrilleras, y que se han ido secando afectadas por la grafiosis. Un ejemplo mas que lamentable de esta enfermedad fue la inminente muerte del "Negrillico", un viejo olmo de mas de 300 años situado junto a la iglesia de Abejera. Este negrillo sucumbió a la enfermedad después de varios años mostrando una resistencia propia de la mejor legión romana. Finalmente el hongo ganó la guerra. Pero aún quedan dos negrillos centenarios en el pueblo.
Son importantes tambien las alamedas o choperas, en origen de alamo negro o chopo del pais y que se han ido sustituyendo por el blanco, de mayor interés comercial. En las riveras de los arroyos y rios nos encontramos tambien fresnos y alisos.
En la zona baja de la sierra abunda también el monte bajo con matorrales de jara y brezo. Podemos encontrar además escobas, carqueixas y algo de tojo.
La Sierra es una zona "setera". Se pueden encontrar sobretodo boletos y níscalos, aunque también se recogen otras especies gastronómicas. Es sin duda un lugar a visitar por todos los amantes de las setas, siempre que se conozcan y se respete el modo mas adecuado de recogerlas.
Fauna de la SierraEntre los vertebrados mamìferos nos encontramos especies de ungulados como el corzo, el jabalí y el ciervo (éste último desaparecido y vuelto a introducir), Existen especies protegidas como el gato montés. Pero es de destacar que la población más minoritaria en los montes es la que más fama ha dado a esta sierra; se trata del lobo ibérico (Canis lupus signatus), y puede decirse que es la zona que mayor densidad de lobos que tiene toda Europa occidental. En otro momento hablaré mas detenidamente de este majestuoso animal que puede ser contemplado tanto en el corazón de la sierra como en sus inmediaciones. Merece la pena conocer algo más sobre él. En invierno podemos además escuchar su "voz", con mayor frecuencia como queriendo advertir de su presencia. Sobretodo en las noches, ya que ésta es su época de celo.
Resulta además muy interesante observar los últimos días de septiembre y primeros de octubre lo que se denomina "berrea" de los ciervos que estos animales llevan a cabo debido al comienzo de su época de celo. Es impresionante ver las peleas, pero más aún escuchar los sonidos que emiten berreando; cortan el viento y también la respiración de todo aquel que tiene la dicha de escucharlo.
Entre la fauna de la sierra cabe mencionar otros mamiferos como conejos, liebres y zorros, o especies de aves como perdices, palomas y tórtolas así como una innumerable variedad de especies. Todas son especies cinegéticas, por lo que este lugar atrae a un innumerable grupo de cazadores.
Entre los reptiles cabe mencionar la presencia del lagarto ocelado, la víbora hocicuda, y la culebra lisa europea. Los “culebrones”, denominados así de forma despectiva y también por su longitud, son quizás los mas conocidos por los habitantes de las inmediaciones de la sierra; en realidad se trata de la culebra bastarda, que no representa peligro alguno para el hombre como no sea el susto de encontrarse una en nuestro camino.
Las repoblaciones de pinos realizadas en los años 50 ha podido crear la existencia de nuevos hábitat que han favorecido la colonización de nuevas especies adaptadas a vivir y explotar los recursos que les proporcionan estos nuevos bosques. Un claro ejemplo de ello son el carbonero garrapinos, el herrerillo capuchino y el curioso piquituerto, que pueden anidar en las copas de los pinos, mientras el aguilucho cenizo y la cogujada montesina abundan en las áreas de matorral y pastizal.
Las aves que se pueden contemplar en la sierra componen un amplio espectro de familias. Esto es debido a la variedad de hábitat que se dan en las inmediaciones de la sierra. Una de las más bellas es el águila real, cuya población se ha visto favorecida en los últimos años, después de estar al borde de la desaparición.
A pesar de que la ultima plaga de topillo o ratòn de campo supuso un peligro para las aves que se alimentan de estos roedores (debido al uso de venenos para erradicarla), no parece que haya afectado de manera radical a las poblaciones de la sierra. El tiempo lo dirà.